27 julio, 2011

Capitalismo mundial

Radiografía de la crisis

Autor:  Guillermo Giacosa

He aquí una explicación transparente de la crisis actual. Un artículo publicado en el Financial Times revela que el estadounidense promedio gana lo mismo, en términos reales, desde el año 1975. Además, que los ingresos medios de las familias japonesas, después del pago de impuestos, cayeron en el decenio 1995-2005. Que los salarios en Alemania se han reducido en los últimos 10 años. “Este ciclo de deterioro en los ingresos reales de los trabajadores –en esas economías maduras– estuvo disimulado por el auge del crédito y los fondos canalizados por el sistema financiero, que compensaron la pérdida del poder adquisitivo del salario. De esa forma, las familias estructuraron un presupuesto de gasto superior a sus ingresos, sistema que hoy está en graves problemas por la recesión de esas economías. Así como las quiebras de bancos, el estallido de la burbuja especulativa del crédito, el gran endeudamiento estatal y familiar, así como el aumento del desempleo”.

La desigualdad se ha profundizado en el mundo desarrollado en razón del avance de las políticas neoliberales y de la hegemonía de las finanzas sobre la producción. Financial Times detalla que “el 1% de los norteamericanos con ingresos más altos acumulaban el 8% del total de la riqueza en 1974 y el 18% en 2008”. Un informe del Boston Consulting Group indica que menos del 0.002% de la población mundial acumula más de la tercera parte de la riqueza global. En 2010, solo 103,000 personas concentraban el 36.1% de los activos del planeta. La revista World Wealth Report destaca que Estados Unidos lidera la lista con cerca de 40,000 ricos que acaparan activos por más de 30 millones de dólares cada uno. Esa ampliación de la brecha de desigualdad provocó en el periodista e historiador Gregory Elich la definición de que la potencia mundial se encamina a “un modelo del Tercer Mundo”. Dice: “Estamos asistiendo a una implacable guerra de clases desde arriba”, y precisa que ese modelo está constituido por “una enorme riqueza y privilegios para los más ricos, y desempleo, caída de salarios y reducción de obras sociales para el resto”.