Una vez más el matón del planeta insiste en la prepotencia y el chantaje. La Asamblea General de Unesco aprobó por 107 votos a favor, 52 abstenciones (España y Francia entre otros) y 14 votos en contra (EE.UU., Israel, Alemania, etc.) la inclusión de Palestina como estado de pleno derecho. Antes tenía status de observador. Washington, cualquiera sea el color de su presidente o el partido que lo administre, volvió a actuar como matón maleducado y amenazó con cesar su contribución si la medida es ratificada. Otra vez el bebé que si no hacen lo que él quiere se lleva la pelota para que nadie juegue. Felizmente ya se puede jugar sin su pelota. Para Unesco ese dinero constituye el 22% de su presupuesto y no es la primera vez que Estados Unidos chantajea a este organismo.
Esta vez la situación se inscribe en un tiempo distinto, pues está creciendo una nueva conciencia que indica que los países que apuntan a lograr un orden internacional equilibrado, no se dejarán llevar por la bravuconería gringa. Les bastará reunir los 70 millones de dólares con los que este contribuía para demostrarles que no son imprescindibles y, además, suspenderlos por no cumplir sus obligaciones y para que comprendan que no son intocables. Será un lugar menos para defender sus intereses y una prueba de que ya no pueden hacer lo que se les antoja. Israel, por supuesto, también quitará su contribución a Unesco y, mostrando su peor cara, acelerará la construcción de dos mil alojamientos en Cisjordania y en Jerusalén Este, y no transferirá a los palestinos los tributos que le corresponden. ¡Ambos siempre ejemplares!
Escrito por G. Giacosa